Por economía muchos trabajadores optan por comer en la oficina. Juan Torres, chef del restaurante Casa Blanca, ofrece varias alternativas para llevar al trabajo.El menú de pollo a la broaster con papas fritas o de un enorme plato de pasta a la carbonara acompañado con queso y pan, ha sido desplazado poco a poco por los trabajadores que tienen la necesidad de comer dentro de sus oficinas en horas del mediodía. Y aunque el factor tiempo y economía tienen su incidencia en este fenómeno, para los empleados prevalece la necesidad de ingerir alimentos sanos, nutritivos y de fácil digestión para continuar sin letargo la otra mitad de la jornada laboral.
Compatible a la anterior descripción, Libia Villarroel quien trabaja como oficinista en una institución pública ubicada en el centro de Barcelona, llenó su última vianda con una porción de pollo salteado con vegetales y una papa gratinada, lo cual preparó en menos de 45 minutos.
"De esta manera consumo alimentos saludables, menos calóricos y me ahorro 40 ó 50 bolívares que puede ser el costo de un almuerzo ejecutivo en cualquier restaurante cercano a la oficina".
Esta confesa y ardua consumidora de las cartillas de restaurantes cercanos a su oficina, asumió desde hace algunos meses su necesidad de realizar un cambio de consumo -saludable y ahorrativo- debido al alza en el precio de los menús y obediente a las recomendaciones recibidas en su última visita al médico. "Sin proponérmelo como meta, ya he bajado cinco kilogramos de peso, me siento más activa y atractiva, lo que ha sido un beneficio adicional al mejoramiento de mi estado de salud".
Más salud y tiempo
Al parecer, se trata de una nueva tendencia adoptada por los trabajadores. La gente ajustada a un estilo de vida más exigente, ahora prepara comida en su casa y la lleva al trabajo. "Es que a la larga es más efectivo para tu objetivo de rendir el día, de enfrentar la tiranía del reloj, no tienes que interrumpir por largo tiempo tu jornada para conseguir estacionamiento o alguna mesa en un restaurante, además logras las cualidades que te interesan del menú, que si consumir menos carbohidratos, que si menos sal, que si más vegetales y proteínas para las energías. Tampoco caes en tentaciones", enumeró Madeleyne Torrealba las ventajas de cocinar en casa y llevar almuerzo a la oficina.
Esta ingeniera industrial, que trabaja lejos del área metropolitana anzoatiguense, se reconoce amante de la gastronomía marina y como llega muy agotada al final del día, prefiere improvisar una ensalada horas antes de salir de su hogar la mañana siguiente. No obstante, reconoce que el problema se presenta al momento de variar diariamente los platos, con alimentos que llenen sus expectativas de una comida de preparación fácil, rápida y nutritiva.
Para cada gusto y necesidad
Hay quienes opinan que fusionar los alimentos en un plato para que sean ricos, rendidores, energéticos y prácticos, no requiere de grandes esfuerzos ni de largas horas de dedicación. Juan Manuel Torres, chef ejecutivo del restaurante Casa Blanca, indica que con creatividad y un mínimo conocimiento de técnicas de cocina puede aprovecharse tras los fogones, los recursos que se encuentren en neveras y alacenas.
Este joven profesional de la cocina, oriundo de Caracas y quien en menos de tres años ha quedado prendado de las bondades de esta región, ofrece algunas sugerencias para cada gusto y necesidad: pescado, pasta, carne y ensalada y que perfectamente pueden ser preparados en casa para ser llevados a la oficina.
Fuente: Estampas - El Universal.