Un postre helado siempre lleva nata líquida y huevos, que lo aromatiza. La técnica de su preparación (merengue a la italiana o a la francesa, crema batida o no) nos va a dar las diferentes texturas y nombres. Los ingredientes son muy simples, escógelos de buena calidad para un resultado óptimo.
¿Sabes por qué la mayoría de los postres helados se aromatizan con alcohol?
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Para asegurar una textura perfecta en la mezcla helada, permitiendo una cristalización homogénea. Si no te gusta el sabor a alcohol, echa una cucharada sopera de vodka, cuyo gusto está poco marcado y pasa desapercibido, en la mayor parte de los postres.
El material necesario
El material necesario
Para realizar este tipo de postre es absolutamente imprescindible tener al menos un batidor de huevos (para el merengue y la crema chantilly), si bien lo ideal es tener un robot de cocina. Utiliza preferentemente un molde de silicona del que podrás sacar después más fácilmente el postre para meterlo en el congelador. En su defecto, puedes cubrir el molde con film transparente.
El parfait o crema helada
Este postre helado se caracteriza por su importante proporción de crema fresca que le da untuosidad y presencia. Es muy fácil hacerlo bien y se puede servir tal cual o como base para acompañar un pastel bomba o un vacherin.
Tradicionalmente, se aromatiza de café. También es excelente al praliné. El suflé helado es un postre perfecto, presentado en una cazoleta con papel para horno, con el fin de imitar una presentación de un suflé caliente. A menudo está aromatizado con alcohol, especialmente con Grand Marnier.
El semifrío
El semifreddo típico italiano es infalible. Se caracteriza por combinar partes heladas con otras que no lo están, de ahí su nombre “a mitad de frío”, es similar a la crema tipo mascarpone. Se pone sobre una base de galletas o al menos con trozos de bizcocho (por ejemplo de amaretti) que le aportan una textura crujiente. ¡Prueba el pastel de chocolate helado para apreciar por ti misma esta delicia!
El vacherin
Está compuesto de merengue y de helado y recubierto de chantilly.
Es muy fácil de hacer, junta el merengue (casero o comprado en la pastelería) con un helado comercial (mezcla los sabores: vainilla-chocolate, limón-frambuesa), y en el momento de servir recúbrelo con chantilly.
La versión en vaso es todavía más fácil, pone en el fondo de los recipientes individuales trozos de merengue, cubrirlos de helado y después de chantilly. Listo en 5 minutos ¡y eso exagerando!
El nougat helado
Mezcla de merengue italiano y de crema batida, el nougat helado está enriquecido de trozos de fruta confitada, de almendras troceadas y de un toque de alcohol (coñac, kirsch). Fue muy popular en los años 80. Se servía en rebanadas finas, con concentrado de frutas rojas. Para dar un sabor original, ponle algún aroma: por ejemplo, ron y trozos de castañas heladas.
Un último consejo
Pon tus postres helados 20 minutos en la nevera antes de servirlos. Además, serán más fáciles de sacar del molde y se partirán fácilmente, ¡para una presentación impecable!
Fuente: Enfemenino.com
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